En los intercambios lingüísticos en Alemania, tú, tu hijo pequeño o adolescente o toda tu familia os alojaréis en casa de una familia en Alemania; después, la otra familia (o alguno de sus miembros) se quedará en tu hogar. Las estancias de intercambio lingüístico en Alemania son la manera ideal de lograr la tan ansiada inmersión cultural, y aprender alemán sin esfuerzos.
Durante el intercambio lingüístico en Alemania, tú, tu hijo pequeño o adolescente, o toda tu familia disfrutaréis a la vez que aprendéis alemán, ya que participaréis en la vida cotidiana de la familia; una inmersión cultural y lingüística en las mejores condiciones posibles. Además, también podréis (¿por qué no?) apuntaros a un curso de alemán durante vuestra estancia en Alemania; un trámite mucho más sencillo de hacer si se cuenta con la ayuda de una familia del lugar.
Para participar en un intercambio lingüístico en Alemania, es necesaria una implicación personal importante, una gran disponibilidad, un buen sentido de la organización y, por supuesto, condiciones materiales de acogida suficientes por parte de cada una de las familias. Si te sientes preparado para esta experiencia, tú, tu hijo pequeño o adolescente o toda tu familia podréis vivir unas fantásticas vacaciones lingüísticas que desearás repetir una y otra vez...
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Intercambios lingüísticos en Alemania: ¿para quién son?
El intercambio lingüístico en Alemania puede realizarse desde la edad en que se reciben las primeras clases de idiomas en primaria. Si tú, tu hijo pequeño o adolescente, o toda tu familia estáis dispuestos a vivir unos días en Alemania, en un entorno familiar acogedor, las ventajas de la experiencia serán considerables.
Si el que disfruta del intercambio lingüístico en Alemania es tu hijo pequeño, es importante que tenga la madurez suficiente para vivir esta aventura. Hay que tener en cuenta su autonomía emocional, su capacidad de adaptación, su disposición para compartir y su curiosidad. Tú decides.
Si los que queréis vivir una inmersión lingüística en Alemania sois tú, tu hijo adolescente, o toda tu familia, lo único que necesitáis son ganas de pasarlo bien...
El intercambio lingüístico en Alemania corto, que es la mejor opción para que niños pequeños o adolescentes, adultos, o familias enteras aprendan alemán, suele realizarse durante las vacaciones escolares. Como las fechas de estas no coinciden en los distintos países, es posible que durante vuestra estancia en Alemania, la familia que os aloje tenga que trabajar o que su hijo esté en el colegio. Para solventar este o cualquier otro posible ajuste de fechas, no dudes en hablar con tu familia de acogida.
El intercambio lingüístico en Alemania de larga duración (un trimestre, un semestre o incluso un año escolar) es una experiencia cada vez más popular. Es ideal para niños pequeños o adolescentes. Un intercambio en Alemania largo exige una mayor implicación de todos los participantes y también requiere resolver muchas cuestiones relacionadas con la escolarización o la matrícula del estudiante en el sistema educativo alemán. Para disfrutarlo, es indispensable que el estudiante sea lo suficientemente maduro. Pero si se reúnen las condiciones (tu hijo pequeño o adolescente es una persona segura de sí misma que encaja en cualquier lugar y tiene mucha curiosidad por el mundo que le rodea), puede ser una experiencia satisfactoria al 100%. Además de un bilingüismo casi total y la experiencia a fondo de otra cultura, es una oportunidad excepcional para el desarrollo personal... ¡Y no hablemos del impacto en su futuro currículo!
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Alemania es un país de Europa occidental cuya población es la más grande de la Unión Europea y con una historia y cultura muy ricas. Su capital multicolor, Berlín, es una ciudad maravillosa, aperturista y moderna, en la que el arte contemporáneo y la vida nocturna se mezcla sin fisuras con los tesoros arquitectónicos que pueblan sus calles. Múnich y Hamburgo son dos ciudades apasionantes, caleidoscopios culturales en los que los visitantes podrán disfrutar de la mente abierta de sus habitantes.
Las granjas tradicionales, los castillos propios de cuentos de hadas como el majestuoso Schloss Neuschwanstein, y los profundos bosques como la Selva Negra habitan en las zonas rurales. La cerveza alemana es conocida como la mejor del mundo, y más de seis millones de personas visitan cada año el famoso Oktoberfest. Desde Bach en Leipzig a Beethoven en Bonn, Alemania ha sido la cuna de grandes genios de la música clásica. Su gastronomía es sabrosa, y en ella destaca su gran variedad de deliciosas salchichas.
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